Lentejas con canela y limón



La primera vez que me acerqué a un blog de cocina fue para preparar esta deliciosa receta. 


La encontré en Anita Cocinitas, me pareció una manera divertida de elaborar las lentejas y desde entonces es un plato frecuente en mi mesa. 

Los ingredientes que utilicé, para tres raciones, fueron:

  • 175 gramos de lenteja pardina
  • Una cebolla grande
  • Una patata grande
  • Dos dientes de ajo
  • Dos cayenas pequeñas
  • Un bastón de canela en rama
  • Una cucharadita de canela molida
  • Una cucharadita de comino molido
  • Un limón
  • Aceite de oliva, sal y pimienta

Como es habitual en las recetas con legumbres, la elaboración comenzó la víspera poniendo en remojo las lentejas. Cuando me puse a cocinar, escurrí las lentejas y las dejé reservadas para luego añadirlas al guiso.

En mi olla de hierro fundido puse un buen chorro de aceite de oliva para poner a freír la cebolla picada muy fina. Cuando empezó a dorarse añadí un ajo picado y mantuve el fuego suave un minuto más.

Antes de incorporar las lentejas, añadí a la olla la canela en rama, la canela molida y el comino. También las cayenas, limpias de pepitas y cortadas en trocitos muy pequeños. Eché las lentejas, salpimenté y cubrí todo con agua tibia. Dejé que cociese a fuego suave durante unos 25 minutos, momento en el que añadí la patata pelada y cortada en daditos. Tuve la olla en el fuego 15 minutos más. El objetivo es que las lentejas no queden muy secas pero tampoco demasiado caldosas, así que conviene vigilar el guiso de vez en cuando.

Una vez apagado el fuego, añadí el zumo de limón y freí un diente de ajo cortado en rodajas finas que quedaron crujientes pero sin quemarse. A la hora de llevar a la mesa, repartí el ajo encima de los platos. 

Como en casa somos dos, sobró algo menos de la mitad y lo guardé en el congelador para tomarlo en otra ocasión.



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