Esta receta es típica de la provincia de Jaén y allí compré las habas secas para hacerla. En casa de mi madre es un plato frecuente y aunque pueda parecer una mezcla 'peculiar' a mí siempre me gustó.
Los ingredientes que utilicé, para cuatro personas, fueron:
- 250 gramos de habas secas
- Dos berenjenas medianas
- Medio kg. de tomates
- 2 cebollas
- 5 dientes de ajo
- Una cucharadita de pimentón dulce
- Una cucharadita de cominos molidos
- Un puñado de hojas de hierbabuena fresca
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
El primer paso fue poner en remojo las habas secas la noche anterior.
Al día siguiente, comencé pelando y cortando a dados la berenjena. Preparé una fuente con agua y dos cucharadas de sal y la dejé en remojo mientras pochaba la cebolla.
Piqué la cebolla y la puse a calentar en una olla grande con cinco cucharadas de aceite de oliva. Cuando estuvo pochada, escurrí bien la berenjena que tenía en remojo y la añadí a la olla.
Removí bien y tuve la olla unos diez minutos a fuego suave. Mientras se hacía, fui rallando los tomates para incorporarlos al guiso. Lo tuve en el fuego diez minutos más para que el tomate no quedase crudo.
Aproveché ese tiempo para pelar y machacar los dientes de ajo en el mortero junto a ocho hojas de hierbabuena. Añadí la mezcla del mortero a la olla junto al pimentón, los cominos y una pizca de sal. Removí bien y aparté la olla del fuego.
Dejé que se fuese enfriando mientras escurría las habas y cuando el guiso estuvo frío las incorporé a la olla. Mezclé bien, cubrí de agua y lo tuve cociendo a fuego suave durante algo más de una hora.
Comprobé que las habas estaban cocidas, rectifiqué de sal y retiré la olla del fuego para servir el potaje caliente. Lo adorné con una hojita de hierbabuena.
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