Una crema deliciosa para un día frío de otoño que se puede tomar de aperitivo en una comida especial o de plato caliente en una cena reconfortante.
Los ingredientes que utilicé fueron:
- 800 gramos de calabaza asada
- Una patata grande
- Una cebolla grande
- 25 gr. de chocolate blanco
- 300 ml. de caldo de verduras
- Un puñado de avellanas
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta y sal
Lo primero que hice fue pelar y cortar la patata y la cebolla en rodajas muy finas. Puse a calentar en mi olla de hierro fundido cuatro cucharadas de aceite de oliva y cuando estuvo caliente añadí la patata y la cebolla y las rehogué durante diez minutos hasta que se doraron.
Entonces incorporé el caldo de verduras, llevé a ebullición y lo tuve cociendo todo otros diez minutos más. En ese momento añadí a la olla la calabaza asada. Mezclé bien y seguí cociendo todo cinco minutos más.
Mientras se terminaba de hacer, preparé las avellanas. Ya las tenía sin cáscara, así que solo tenía que pelarlas. Lo hice calentando una sartén y y tostando las avellanas unos minutos hasta que vi que la piel comenzaba a soltarse. Las aparté del fuego y las saqué a un paño de cocina con el que las froté hasta que la piel se desprendió totalmente.
La calabaza ya estaba lista, así que retiré la olla del fuego y eché el chocolate blanco, una pizca de sal y un poquito de pimienta molida.
Trituré bien con la batidora hasta que quedó una crema suave y la serví caliente adornando con unas pocas avellanas.
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