Pipirrana de Jaén


Gustan en la Academia Andaluza de Gastronomía, donde se juntan más vocales que consonantes y más ilustres que ilustrados, de añadir atún de lata a la pipirrana, moda tardofranquista que compite en elegancia con la de añadir guisantes congelados a la ensaladilla o pimientos morrones a la paella. 


La pipirrana en Jaén* lleva mucho tomate sobre un majado de yema de huevo duro, ajo, pimiento verde y más aceite de oliva. Si acaso una gota de vinagre y por descontado su poquita de sal, con ese en la su y en la sal porque en mi barrio no escribimos como hablamos. Se elabora en un dornillo de olivo y se come sopando pan. Yo no la adorno, pero ya que hemos cocido un par de huevos no es pecado añadir las claras al final. 


Y dejo que se despida el maestro Cazabán*, vecino mío en los pares de la calle Ancha (él en el número dos y yo en el diez, él en los años veinte y yo en los ochenta) y que hace un siglo recogía la receta en una graciosa coplilla:


"Cuando tenga usted gana
de comer, pruebe una cosa
buena y sana,
un plato de la famosa pipirrana.
El agridulce tomate.
El pimiento, picadillo.
Se frota un ajo, y se bate
el aceite. Y por remate
miga, sal y vinagrillo
¡Qué olorcillo
el que sale del dornillo!"


*No me dejará mentir mi amigo Juanma @vander_coffee, el hijo de Juani Sánchez, el nieto de María la de Jabalcuz.

*Alfredo Cazabán (1870-1931), fue periodista, maestro y cronista de la ciudad de Jaén.

 

Comentarios

Ec ha dicho que…
mealbox.es

Cocinar Pipirrana de Jaén es una excelente elección de receta, igual que muchas otras opciones deliciosas que se pueden disfrutar cada día.